Está claro que, en un mercado global como en el que vivimos actualmente, la competitividad de las empresas pasa, en gran medida, por saber diferenciarse de la competencia y aportar un valor diferente al resto.
No obstante, ten en cuenta que disponer de buenos productos y/o servicios, si bien es importante, no es suficiente para que las compañías mantengan o mejoren sus cuotas de mercado. Ni siquiera para alcanzar la fidelización de sus clientes. Basta con que te pongan una panadería dos pasos más cerca de casa para que cambies de tiendecita, si tu panadero no te ofrece nada más que pan.
Así, necesitamos saber aglutinar todas las experiencias positivas de los clientes de una empresa en torno a una marca que permita a la empresa ser identificable en el mercado. Disponer de una marca reconocida posibilita ganar visibilidad en el mercado, aspecto clave para que las ventas generadas permitan alcanzar los resultados previstos.
Así, el branding es el proceso puesto en marcha para la creación de una marca. Marca que debe transmitir todo aquello que nos haga diferentes y por lo que queremos ser reconocidos y valorados.
Componentes del branding
El trabajo de cualquier agencia de branding no solo va enfocado a aspectos puramente publicitarios, sino que se encuentra estrechamente relacionado con todas las fases del producto, tales como:
– Presencia en el mercado.
– Generación de interés de potenciales clientes.
– Consideración de nuestros productos/servicios.
– Compra.
– Uso del producto.
– Contacto postventa.
– Lealtad/fidelidad.
Teniendo en cuenta todos estos componentes, la marca que creemos debe transmitir aquellos valores por los cuales se nos va a reconocer.
En este contexto, contar con una consultora de marcas no solo nos va a permitir diseñar una marca, sino que podremos contar con profesionales de la materia para, en base a los objetivos definidos, crear toda una estrategia cuyo alcance vaya desde el diseño de la marca hasta su posicionamiento, pasando por la investigación del mercado, que resultará fundamental de cara a poder conocer las tendencias y formas de pensar de los potenciales clientes.
¿Y tú? ¿De qué rollo vas?