Analizando las tendencias del sector en los últimos tiempos teníamos claro que además de un producto de primera calidad, gRILLAERA debía aportar un valor extra si quería triunfar. Cuando empezamos a crear la marca vimos de forma clara y palpable que era necesario asentar las bases de todo un mundo propio que se fuera desarrollando, expandiendo y conectando con la audiencia poco a poco.
Así dio comienzo el camino de la locura (Insanity Way), pilar fundamental que ha ido dictaminando las pautas correctas en toda la explosión del universo gRILLAERA. Desmarcando su diferenciación y relevancia al resultar tan atractivo para las personas.