Si piensas en el logo de la Real Federación Española de Futbol, todos nos acordamos de ese circulo, lleno de cuadraditos de de colores rojos y amarillos. Un logo/escudo que identificaba de forma muy directa a nuestra Federación. Un escudo con una gran historia detrás (Todos recordamos nuestra época gloriosa de Eurocopa / Mundial / Eurocopa) Pues bien, la Federación ha decidido cambiarlo, actualizarlo, modernizarlo, cosa, de la que estoy totalmente de acuerdo. Hay que adaptarse a los tiempos que corren, la digitalización y la adaptabilidad que las marcas necesitan en la infinidad de puntos de contactos en los que hoy dia se debe estar requiere darle una pensaba a todas esas marcas que ya llevan décadas con nosotros.  ¿De dónde veníamos? En 1990, una agencia italiana llamada Trombeta, (Ya se podría haber hecho el proyecto con alguna agencia o estudio español, pero eso es otro tema) fue la encargada de diseñar la predecesora. Un logotipo inspirado en el artista Joan Miró, que poseía un estilo muy característico. 

Ahora, ese logotipo ha sido cambiado radicalmente por uno nuevo, que representa el centro de cualquier terreno de juego de un campo de futbol. Esto, junto con las iniciales RFEF. Fondo rojo, y letras blancas. 

Visto así, en solitario y sin aplicaciones, vemos que la simplicidad ha copado el ejercicio de diseño de la nueva identidad, tanto, que llega a parecerse a otros logotipos.

El primer fallo.

Para empezar, y bajo lo que entendemos por identidad e imagen la RFEF se equivoca al presentar su nuevo logo como #NuevaImagen, ya que esto, no está en su poder. La imagen es aquello que piensan y dicen de cada marca. Lo que dicen de ti, no lo que dices que eres. 

La RFEF ha presentado su nueva IDENTIDAD, que es lo que dicen que son. Eso que si está en su poder. A través de esta identidad, la audiencia, su público, tendrá una imagen de lo que para ellos, es y representa la Federación. Esta seria, la forma correcta de presentar el nuevo proyecto de diseño que han realizado.

 NUESTRA OPINIÓN

Bajo nuestra opinión, y teniendo en cuenta criterios funcionales y no estéticos, el trabajo realizado nos deja un sabor agridulce. Si es cierto que la identidad de la Selección merecía un nuevo giro, pensábamos que había muchos otros caminos de afrontar el proyecto.

El nuevo logotipo, carece de arraigo ya que, ha sido un proyecto que ha puesto un punto y a parte en la historia de la organización. Nuestro antiguo logotipo ha sido campeón del mundo y bi-campeón de Europa, todo esto de forma consecutiva, algo que recordaremos para el resto de nuestras vidas. 

¿Merecía quizás ese símbolo, un trabajo continuista y de modernización antes de romperlo por completo? 

Si vemos con detalle el video de presentación, observamos que existe una nueva tipografía, hecha a medida para la RFEF, algo que sí vemos acertado y que pone en valor la importancia de esta disciplina. 

También se observa, que ademas del logotipo, se ha realizado un cambio de diseño en el escudo oficial que lucirán las nuevas camisetas de los equipos nacionales. 

Un trabajo, también se simplificación, que nos deja igualmente un sabor, de nuevo, agridulce. Un escudo, ibérico (bien) con aristas por dentro, formas redondeadas por fuera, que, formalmente, no le encontramos mucha justificación de diseño.

Un ejercicio de implicación, con una nueva tipografía, variable, pero en el 1909, mantenemos los números góticos.. 

Otra duda ¿Necesitaba convivir ambas marcas gráficas juntas, una dentro de la otra? ¿Un logotipo dentro de un escudo? 

Tenemos infinidad de ejemplos, donde el propio escudo funciona perfectamente como marca gráfica, donde sentirse identificado, arropado y orgulloso de llevarlo. 

¿Nos gustará, a los usuarios de todo esto, los aficionados, llevar un logo en el corazón que no sabemos si es una marca farmacéutica o una marca ropa con un logo parecido a un botón?

Aqui podeis ver como otras federaciones han hecho un trabajo similar, de actualizar sus marcas pero sin perder su esencia.

Una vez más, bajo nuestro criterio, España pierde una oportunidad de demostrar al mundo el talento que tiene, en este caso, en la construcción de marcas y diseño. 

Tenemos grandes consultoras, que habrían hecho, primero un ejercicio de marca, recogiendo todo lo que la federación tiene que contarnos, para realizar un buen universo de marca con una nueva propuesta de valor, posicionamiento, territorio, etc.. que luego acabaría en una nueva identidad visual que nos representara a todos, pero, una vez más, no ha sido el caso.