Una de las cosas de las que más disfruto dentro mi día a día en Apolo es cuando trabajamos en un proceso de creación de marca. Es por ello, que hoy me apetece escribir sobre branding.

La verdad es que sobre branding podríamos estar horas hablando y escribir numerosos libros, pero como no podemos contarlo todo en un solo artículo hoy vengo a hablaros sobre el Territorio de Marca.

Cuando hablamos sobre un territorio de marca no hacemos referencia a un territorio físico, si no a  un territorio conceptual que está creado para que la marca sea competitiva.

Para los que aún os suene esto un poco a chino. El Territorio de Marca podríamos definirlo como el espacio que vamos a ocupar en la mente de nuestra audiencia y donde nuestra marca va a competir de forma diferente y relevante.

Seguro que alguno aún puede estar un poco perdido, así que vamos con un ejemplo.

Prácticamente todos conocemos la marca Volvo. Bueno pues seguro que cuando pensáis en esta marca os viene a la cabeza la palabra SEGURIDAD, y es que todos reconocemos, o mejor dicho todos pensamos que Volvo comercializa los coches más seguro del mercado. El motivo, es que dicha marca compite en el territorio de la seguridad para ser más competitiva dentro de su sector.

Me imagino que ahora todos lo tenéis un poco más claro, pero profundicemos en un aspecto importante del Territorio de marca y el cuál no podemos pasar de puntillas.

El concepto de competitividad en y el Territorio de Marca

Si algunos sois de la vieja escuela, estaréis hartos de oír que solo hay dos manera de provocar que una empresa sea más competitiva:

• A través del precio, es decir conseguir ofrecer tu producto  a un precio por debajo de la competencia.

• A través de la innovación generando productos o servicios que aporten un mayor valor que el resto de competidores.

Pues ya os digo yo que hoy día no podemos pretender ser solo competitivos a través del precio o de productos innovadores.

Hacerse un territorio de marca en un sector complicado

Hoy día, hay multitud de empresas que ofrecen productos y servicios muy similares y con precios más o menos parecidos. Esto podemos verlo poniendo como ejemplo el sector de la cerveza. Si os paráis a pensar…¿Cuántas marcas de cerveza conocéis? Yo todos los años descubro unas cuantas nuevas, y si os fijáis en el precio tampoco varían mucho entre las distintas marcas.

En los tiempos que corren, la competitividad de una marca no reside en el Qué hacemos, si no en el Cómo lo hacemos. Y para hacer competitiva a una marca tenemos que saber seleccionar cuál es el mejor territorio en el que podemos competir.

Desde aquí os animo a todos que reflexionéis sobre cuál es el mejor territorio de marca en el que podéis competir. Porque os aseguro que hay numerosos territorios por conquistar.